martes, 21 de mayo de 2013

Frank Miller + Geof Darrow

























En la edición española de "Hard Boiled", colaboración explosiva dinamita entre un Frank Miller guionista y el arte hiper-mega-duper-detallado de Geof Darrow (y nada que ver con la película igualmente increíble de John Woo), se incluye un prólogo de Jordi Costa donde se hace una interesante observación sobre la dicotomia dentro del lenguaje propuesto. Era capaz ese "algo" que en una primera lectura no me había terminado de cerrar y se encuentra en el manejo del "timing" narrativo, desajustado entre el pulso del guión y la exposición de los dibujos. O como bien lo resume Costa "Miller empuja, Darrow frena". Una constante en la narración de historietas es el balance entre texto y dibujos, como no saturar las viñetas de texto para que el arte también "cuente" ni llevar este al detallismo paralizante para mantener un flujo ideal de lectura, de asimilación pareja tanto de un recurso como del otro.

En su texto, Costa presume un experimento casi maquiavelico calculado por ambos autores.

"Es la tensión entre imagen y discurso narrativo lo que convierte la lectura de 'Hard Boiled' en, directamente, una violenta agresión al lector. En los trabajos de Miller como autor completo (responsable del guión y dibujo) las cada vez mas frenéticas narraciones habían tendido a un funcional y preciso esquematismo gráfico. Miller, en suma, quería mover la mirada del lector a la misma velocidad que las desquiciadas peripecias de sus personajes (...)

En 'Hard Boiled', pues, Miller se ha propuesto tratar a sus lectores como conejillos de indias, buscando a un dibujante que plasme el vértigo al ralentí."

Ese dibujante es Geof Darrow, un artista de la concha de la lora que como bien señaló un amigo "LE GUSTA DIBUJAR". Cada página de "Hard Boiled" es un mundo en sí mismo. Se hace casi imposible pasar a la siguiente sin haber absorbido antes cada uno de los "Donde Esta Wally-ismos" que se esconden en ellas:


Por otro lado, el texto de Miller: breves bocadillos estratégicamente colocados en splash-pages repletos de vertiginosa acción, con autos estrellandose contra supermercados, etc. Miller empuja, Darrow frena. Por otro lado, el tipo de acción y movimiento sugerido es directamente heredero de las películas de acción como "Duro de Matar". Y es aquí cuando la cosa se pone realmente interesante. Nuestra percepción de este tipo de espectáculos destructivos está usualmente condicionada por el cine y su lenguaje obligatoriamente fragmentado. Para transmitir lo adrenalínico de esta acción de acá abajo, en una película se necesitarían un montón de planos y cortes, capturando cada detalle por separado y luego montandolo rápidamente para crear esa ilusión de movimiento, de "todo al mismo tiempo". En el cómic, todo ESTA al mismo tiempo, y por lo tanto, tres viñetas son suficientes:


El volúmen de información es el mismo y el impacto gráfico es suficientemente sugerente para que nos imaginemos el movimiento y este parezca aún mas agresivo en nuestras mentes. Entonces, se consiguen (narrativamente hablando) los mismo resultados? Funciona el supuesto experimento del capo de Darrow y el facho de Miller?

Tu dirás!!





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