domingo, 11 de agosto de 2013

COOL, MORE SHIT TO KILL


En cada descripción que leo sobre Priston Pit de Johnny Ryan se hace una inevitable alusión al
arte de los cuadernos escolares de pre-puberes enojados. Es inevitable porque es realmente la mejor
forma de dar una idea de lo que es, no sólo en cuanto al estilo de dibujo y a la violencia
visual excesiva que retiene solamente el diseño de los personajes en si, sino por la forma en que
se explaya la historia. Ryan parece trabajar sin guión (aunque es seguro uno de esos casos donde es
todo lo contrario y no te das cuenta) y durante el viaje decide donde marcar una meseta y a qué
secuencia única (90% de ellas peleas) dedicarle páginas y páginas. Es así como se van veinte páginas
o más en la lucha entre el protagonista y el mutante freak que parecía ser un personaje ínfimo,
nisiquiera un mini-boss y aún así el tipo se cuelga en exponer su apaleamiento hasta que ya no
queda nada mas que golpear, cortar o mutilar. Suele ser el punto donde entran los fluidos corporales,
cuando el ganador sella su victoria meandole, escupiendole o acabandole encima a la masa de carne
o puzzle de extremidades que solía ser su contrincante.

La violencia es claramente extrema y también hipnótica, reveladora, como si alguien viniera y
encontrara nuevas e innovadoras técnicas sexuales diseñadas para una escena pornográfica y cómo
filmarlas. Tan hipnótico como el escenario donde transcurre, un planeta-desierto que huele a
semen quemado de los gladadiores americanos mutantes que están presos en él. Este cómic prohibitivo ya va por su cuarto tomo, el cual me llegó hace un par de días. Ayer me fumé una punta y recapitulé leyendo
los tres primeros antes de entrarle al último y fué una experiencia un poco aturdidora pero asombrosa.
Queda claro que se trata de un ejercicio de imaginación totalmente liberado y amoral. Otro punto más, quizás el mas importante, dentro de este revisionismo del arte marginal (en todo sentido) de cuaderno liceal.

LIBRO UNO





















Abrimos con un agujero negro de apariencia totalmente anal y una especie de brazo cibernético que lo penetra. Es una nave que sobrevuela la superficie de un planeta marciano: "Chapter One - Fucked". Dentro de esta nave nos encontramos con nuestro héroe, un wrestler lagartijoide mutante llamado Cannibal Fuckface que es arrojado por el túnel que lo conduce a una especie de plano intraterrestre, un planeta-prisión donde co-habitan otros mutantes psicopatas como él dentro de una establecida ley de la jungla. Cannibal Fuckface da una vuelta y se encuentra con una especie de enorme gusano desagradable que se alimenta del goo que supura un cactus derretido ante el sol tóxico. "Asqueroso" exclama y lo aplasta con el pié solo porque sí. De la nada y de inmediato aparece ESTE tipo:


Se llama Rottweiler Herpes, el soberano de ese pequeño territorio, los súbditos que le limpian el culo con la lengua después de cagar y el Slorge que Cannibal Fuckface acaba de pisar. Aparentemente los Slorge se alimentan del líquido de cactus y luego lo defecan, generando una droga llamada "Fecid", que cuando la tomás te hace sentir como el "mas increíble maniatico número uno". Rottweiler obliga a Fuckface a buscarle un nuevo Slorge, y ante su respuesta obviamente mala onda le cortan un brazo. Si quiere verlo de vuelta va a tener que ir a por ese Slorge. En su búsqueda se topa con un bicho enclenque que eyacula un semen transformativo que se convierte en un monstruo gigante-armadura con el cual tendrá que pelear. Fuckface es momentaneamente derribado hasta que el Slorge del enclenque decide anidar en su muñon de brazo, convirtiendose en su nueva extremedidad, que lo provee de un constante flujo de fecid esteroide, con el cual derrota al blob de semen. Este libro termina con el Slorge haciendole un fellatio al pene espinoso de Cannibal Fuckface. Just saying.

LIBRO DOS





















Cannibal Fuckface regresa con el Slorge y Rottweiler Herpes se le ríe en la cara, diciendole que ya se comió su brazo y que sabía a "una media de gimnasio llena de mierda de rata". Enfurecido y cargado de fecid, Fuckface decapita a Rottweiler. Su cabeza es rapiñada por una especie de arpía con alas de cuervo, cuerpo de bruja y cabeza de diamante... Ladydactyl! Fuckface es secuestrado por una especie de robot fugitivo con nave propia que le implanta un sistema de cogibilidad Robocop y lo comanda para que vaya a cogerse a Ladydactil:



Parece que el semen de Fuckface es una especie de brea negra diabolica que crece dentro de Ladydactyl hasta hacerla explotar y se expande hacia un monstruo alado, flotante y semi-etéreo llamado Skycancer. Skycancer es el único ser capaz de abrir un portal de escapatoria en el cielo, por el cual el robot  fugitivo escapa en su nave home-made. Luego Skycancer muta en un monstruo tamaño edificio cuya pisada abre una grieta por la que cae Cannibal Fuckface, hacia la mas absoluta oscuridad. Negro. Negro. Negro.

LIBRO TRES





















Un nuevo recluso cae del cielo. El título del nuevo capítulo es "Archenemy", por mas que él no tiene la más minima pinta de serlo. Pero empezamos a entender que en este mundo todo es pasajero, incluyendo el aspecto físico mutable de sus habitantes. Se encuentra con tres mutantos de por ahí. "Estoy buscando a alguien" y describe a Cannibal Fuckface. Los tipos se burlan de él y empiezan a pelear. Uno se lo traga y el tipo luego sale por su uretra, rajandolo al medio y sacandole las entrañas, en las cuales marcará un extraño símbolo religioso, al cual se inclina a rezarle. Luego aparece Skycancer y se le mete dentro, llenandolo de negrez y haciendolo mutar en un ser casi indescriptible, mezcla de Sasquatch, demonio, escorpión, insecto y varias cosas más. En su mano-garra tiene tatuado el extraño simbolo religioso por el cual dispara unos rayos que convierten a sus enemigos en unos mamarrachos pijudos esclavos. Con el mismo rayo abre otra grieta en el suelo y les comanda que vayan a buscar a Fuckface, quien está flotando en un limbo de negrura absoluta. Flotando junto a él, una nave con la misma forma del símbolo religioso. Fuckface abre una brecha y se mete. Entramos en un mundo completamente estéril, blanco y metálico que nada tiene que ver con el infierno de allá arriba... o eso parece por un par de páginas.

Fuckface entra a una sala y se encuentra con su brazo, rescatado y analizado por máquinas. Al tratar de recuperarlo es detenido por un ejército de "monjes" con batas negras y cascos con la misma forma de la nave y el logo. Estos se amalgaman creando un monstruo de diamantes que succiona a Fuckface hacia su interior. Luego las partes del monstruo se dividen y vuelven a fragmentarse en forma de las cabezas de los monjes. Acaba de cruzar Fuckface a una especie de cuarta dimensión?! El final de este libro es angustiante, ya que nos recuerda que el tipo está adentro de un logo religioso adentro de otro logo religioso (la nave) perdido en medio de la oscuridad absoluta. BLACK METAL.



LIBRO CUATRO





















Fuckface se despierta en el infierno. Un desesperante cuarto con piso, techo y paredes de diamante sin salida visible ni espacio definido. Una voz suprema le dice que no tiene salida, que su mente esta adentro de la mente de ellos y la mente de ellos esta adentro de su mente. Encima lo aprisionan contra el suelo clavandole un pico gigante, alejandolo de su brazo, tirado por ahí. El Slorge defeca un sorete de fecid que va directo hacia el brazo y muta, creciendole de este una especie de gemelo deforme descerebrado que liberará a Fuckface y le ayudará a romper la prisión de cristal, derivando en este magnífico splash-page:


Se puede apreciar como la forma de Cannibal Fuckface ya no tiene casi nada que ver con lo que era en el primer libro y ese es el mismo destino que, como viene sucediendo desde el tomo anterior, tendrán la mayoría de los personajes. Es como si Ryan se aburriera del aspecto de sus horripilantes matones y los fuera alterando a gusto, como un niño jugando con arcilla. Está empezando a despegarse del esquematismo lucha libre del principio y se adentra en terrenos cada vez más delirantes, usando el "storyline" como un lienzo para poner a lucir a todos sus bicharracos bosquejos de laboratorio, presentarlos como super-héroes y despues demolerlos y humillarlos con la máxima cantidad posible de fluídos.

Después de hacer mierda a los monjes aparecen los mamarrachos pijudos del archienemigo y una vez más (obvio) pelean. El hermano-brazo deforme se fusiona con uno de ellos y se transforma en uno aún mas aparatoso y estúpido, causando que la nave choque contra la superficie del planeta (no queda claro como llegan hasta allí, ni importa). Ahora Cannibal Fuckface se verá cara a cara con el archienemigo y todo está servido para lo que se supone será la batalla más épica (y eso es decir mucho!) hasta el momento en el futuro libro cinco. Johnny Ryan dice que quiere llegar por lo menos hasta el libro seis, así que todavía quedan unas 250 páginas aproximadas de MAYHEM CONDENSADO por venir. Que suerte.



No hay comentarios:

Publicar un comentario